Trágame tierra

En mi curso de redacción, para la tarea, tuve que desrrollar un momento en el cual haya dicho esa frase. He aqui el resultado.

¿Me hablas a mí?



Rosendo...


Por lo regular, cuando hago un ridículo al poco tiempo lo olvido. Pero hace años ocurrió uno que recordaré para siempre.


Era el día de inscripción al cuarto semestre de carrera. Una chica, quien me gustaba mucho, se encontraba copiando el horario de clases de su salón junto con otros compañeros. Consideré que era el momento indicado para hablarle por primera vez.


Me acerqué a ella. Cuando estaba a menos de un metro de ella le dije “hola”. Estaba a punto de decirle “¿Cómo te llamas?”, pero ella miró hacia un lado como si buscara algo, y luego al otro; lo cual hizo que me quedara sin saber qué hacer. Lo que ocurrió después nunca esperé que pasaría. Ella gritó “¿me hablas a mí?, es que no te conozco”. Seguramente mucha gente volteo en ese momento para ver lo que estaba pasando. Tenía ganas de echarme a correr, pero mis piernas no me respondían. Estaba paralizado. Entonces dos chavos le dijeron a ella mientras se reían al verme “Oye, pregúntale ¿en qué salón va? o ¿a qué se dedica?”.

Cecilia -quien en ese momento no sabía que se llamaba así- continuo copiando su horario sin prestarme atención. Cuando pude moverme de nuevo, le dije “Bueno, adiós” y me alejé.


A mis amigos les dio mucha risa el suceso. A veces para fastidiarme, todavía me dicen esa frase cuando los molesto con otra cosa.