Hay otro backroom que funciona de una manera peculiar; y sobresale por no tener un ambiente hostil…o tal vez si…
Resulta que este backroom te recordará al de esas series de los años 80 o 90: todo transcurre en vecindarios donde no existe internet, no toda la gente tiene computadora, hay teléfonos pero son los teléfonos de casa, las mujeres tienen la mayoría el cabello largo y peinado de ese tiempo y desde luego, la gente viste de esa época.
El caso es que al ingresar formarás parte de un vecindario. Puede que no recuerdes que no perteneces a ese lugar, pero habrá claros indicios que eres observado. Te darás cuenta de que hay cámaras en lugares donde no tendría porque haberlo, la gente se dirigirá a ti como si te conociera o vivieras ahí desde hace tiempo. De llegar a este backroom te sugiero interactuar con las personas y esperar tener indicios de donde pueda estar la salida. Porque si empiezas a actuar como si no pertenecieras ahí, o a decir cosas como "yo no soy esa persona"; por alguna extraña razón, llamaras demasiado la atención y la gente te observará de forma hostil y te tacharán de loco.
Seguramente todo esto que te cuento, hará que te sientas como “Truman” de la película del “Show de Truman” y una vez que encuentres la salida, despertarás. Por suerte, la salida puede estar en cualquier puerta de closet de cierta casa, elevador de centro comercial o entrada de algún establecimiento, aunque no tenga sentido que sea la salida. Y no tendrás que cruzar en barco y tempestades para legar a ella…o eso creo.
NOTA: esta
entrada al igual que las anteriores, de cierto, están basadas en sueños
recurrentes que he tenido, pero únicamente se comparten en este blog con el
propósito de entretener.

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