Por un momento, Arion se miro al espejo y se miro igual, pero sabía que algo estaba diferente. Comenzó a oler algo dulce, pero no era un olor conocido, sino algo dulce como una fruta sin saber su origen. Salió de su casa y empezó a caminar por la gran avenida. También sentía vibraciones en sus oídos, los cuales sentía moverse de un lado a otro indicándole hacia donde moverse.
Continúo
caminando sin siquiera voltear a ver si los carros le podían atropellar,
incluso 2 estuvieron a punto de hacerlo, pero Arion seguía absorto en su
recorrido.
Al final llego al
parque y supo que estaba cerca el origen de las vibraciones que percibía.
Llego al fin al
tronco y observo a la termita reina, quien le estaba mandando ordenes por medio
de las vibraciones. Se quedó viendo largo tiempo a la termita. Luego supo lo
que ella le estaba indicando y era que se acercará al otro lado del árbol para
que se alimentará de una sustancia amarillenta que no era miel y cuando el
estaba a punto de agachar la cabeza para probarla…se despertó y considero que
ese había sido uno de los sueños más extraños que había tenido.
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