-Existe el ritual
de manejar en una carretera esperando pasar a algún plano fuera de la
existencia, donde si llegas al final del camino, es posible pedir un deseo, ¡cualquier deseo!- dije mientras manejaba por la noche- no existe como tal un camino para llegar a ese camino, solo se sabe que tienes que empezar a manejar y mientras lo haces, visualizar que llegas a ese camino que se encuentra en una carretera desolada. Una vez que apareces ahí, es donde empieza lo malo. Puesto que al inicio escucharas voces de gente que quiere desviarte de tu camino para salgas y caigas por un barranco y...
-¡Ya no veas
relatos de miedo!- dijo Raúl que iba de copiloto fumándose un cigarro mientras dábamos
vuelta en la bifurcación.


No hay comentarios:
Publicar un comentario