lunes, 25 de diciembre de 2023

Realizando mini-retos de escritura de Lorena Amkie 2021. Escritubre 23

Lo siguiente que voy a contar es desde la perspectiva de un niño hace algunos años cuando no existía el internet y ellos no cuestionaban aquello que otras personas decían.

Resulta que un día cuando iba en la primaria, unos chicos se pusieron a jugar a la ouija en la casa de uno de ellos, entre ellos yo. Pero en medio de la sesión, al ponerse el ambiente pesado y ver que unas cosas se cayeron, salí corriendo de ahí.

Cuando le conté que había jugado la ouija a uno de “mis amigos” me dijo que tenía que empezar a hacer cosas buenas porque Dios no me iba a perdonar. Entonces tuve una revelación. Mis hermanas mayores iban al coro de la iglesia y consideré que era una buena idea cantar en el coro para que pudiera salvarme.

Y así fue, un día comencé a ir al coro para acompañarlas y así poder salvar mi alma. Cabe señalar que todos eran mayores que yo por varios años al igual que mis hermanas; y el lugar donde se situaba el coro en la iglesia era en la parte de arriba de donde estaban las bancas donde se sentaban los feligreses, por lo cual no éramos completamente observables y para ir a ese lugar, tenías que subir por unas escaleras. Al inicio estaba quietecito sin moverme, pero transcurrieron los días y por ratos -solo por ratos-, me bajaba por las escaleras y me ponía a caminar por la iglesia en lugar de estar en mi lugar cantando. Al final de al cabo, después de escuchar las lecturas de los apóstoles me quedaba claro que en la iglesia todos éramos bienvenidos y Dios quería que los niños nos acercáramos a la Iglesia. Además Dios quería la salvación para todos ¿no?.

Creía ciegamente en eso y que estaba haciendo lo correcto, pero un día, el que era el líder del coro de la Iglesia enfrente de todos dijo que algunos nos íbamos a tener que salir del coro y que al padre le molestaba que yo estuviera vagando por la iglesia e interrumpiendo la misa (según él).

Y entonces, considerando que el padre era el fiel emisario de Dios, me di cuenta que el mismo Dios me había negado la posibilidad de salvarme…

Nota: Este blog no es un blog católico, ni mucho menos, religioso. Todo lo que se comenta en este blog se hace con el afán de entretener, por lo cual no hay que tomarse tan en serio todo lo que estoy diciendo...

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